martes, 14 de junio de 2011

De por qué me gusta el metal y cómo lo descubrí

Todo comenzó allá por el año 2007, el cual casi considero el punto de inflexión en mi vida. Tras 3 años de haber sido pisoteada y humillada hasta la saciedad decidí cortar por lo sano e iniciar una nueva vida. Me sentía vacía, sola, reprimiendo mis inquietudes por no tener nadie con quién compartirlas ni métodos para expresarme. Y entonces empecé a hacer nuevos y verdaderos amigos que escuchaban Hard Rock y Metal. Hasta entonces era un ámbito completamente desconocido para mí, a pesar de que realmente sentía curiosidad por ello. Cosas tan a priori banales como llevar camisetas de grupos musicales me parecía una buena forma de expresarse,de dejar claro cómo eres, propio de gente auténtica. Así que decidí indagar más en ese mundo. Antes de descubrir el metal las películas de Tim Burton ya habían calado hondo en mí, era como si me estuviesen narrando mi propia vida a través del cine. Pero aún no había encontrado ningún tipo de música que hiciera lo mismo.

Así empecé a descubrir diversos grupos que desprendían garra, fuerza, coraje y a veces ese toque descarado y canalla que tanto me gusta, así como también canciones capaces de llegarte al alma y hacerte derramar alguna lágrima. Así era como siempre había querido ser: decidida, orgullosa y sin tener la obligación de dar explicaciones y dejar que mis gustos hablen por mí. Y entonces me di cuenta de que yo pertenecía a ese mundo, que aún estaba a tiempo de cambiar y mostrarme como realmente soy y me considero. Y desde entonces me he sentido mucho mejor conmigo misma y he conocido a estupendas personas (y otras no tan estupendas,todo sea dicho,pero nadie dijo que todo fuese un camino de rosas). "Elegí ser diferente y me sienta bien", dice una canción de Stravaganzza. Y es exactamente lo que me ocurre a mí.

En ocasiones se me ha cuestionado, o incluso parece que algun@s no quieren asumir lo que realmente soy, y jamás me han dado buenos argumentos sobre ello, pero a estas alturas no pienso exigirlos y quizás ni escucharlos. Ya me han hecho dudar en incontables ocasiones, por una vez dejaré claro qué es lo que quiero y no daré mi brazo a torcer. Y citando a mis estimados Edguy "I prefer to stay behind and walk the wicked way".

Supongo que mi historia no será muy distinta de la de otros metaleros, pero en cualquier caso siempre estoy dispuesta a escuchar ese tipo de historias. Si alguien quiere compartir la suya estaré encantada de leerla.
Saludos